Hacía tiempo que buscaba unas galletas que supieran a miel y que fueran crujientes gracias a la avena.
La mayoría de este tipo de galletas, a mi me sabían solo a azúcar, pero con esta receta os puedo asegurar que no es el caso.
Por fuera que queden duras y por dentro algo blanditas. En casa tenemos un bol, siempre llenito con estas galletas. Y cada fin de semana toca rellenarlo.
Para desayunar son deliciosas!!!
No vais a necesitar la batidora.
INGREDIENTES:
- 300g copos de avena suaves
- 100g almendras laminadas
- 80g harina
- 50g azúcar moreno
- 70g mantequilla
- 3 cucharadas de miel
- 1 sobre de levadura de reposteria
- 2 cucharadas de agua
- 1 huevo
ELABORACIÓN:
En un bol grande mezclar los copos de avena, las almendras laminadas, el azúcar y la harina. Yo uso la harina de avena, pero podéis usar la normal de trigo.
Añadir el azúcar y el huevo batido.
Calentar la miel y la mantequilla pero no demasiado, hasta que se disuelva. Añadirselo también a la mezcla.
En un vaso disolver el paquete de levadura de repostería con las cucharadas de agua y verterlo al bol también.
Listo. Ahora a mezclar todo bien y formar bolas. De un tamaño de pelota de Ping Pong, maso menos.
Colocarlas encima de una placa de horno. No os olvidéis del papel de hornear.
Aplastar las bolas, con la palma de la mano.
Hornear durante 12 – 14 minutos a 180grados. Si no las queréis tan tostaditas, sacarlas a los 10 o 12 minutos.
Vuestra Su