Estos muffins son mis preferidos.Me rechiflan cada vez que los hago, no llegan a nada. La textura y el sabor es algo que no puedo describir. Animaros a hornearlos es súper fácil y nada complicado, muy rápido y casi sin ensuciar nada.
La acidez del arándano junto con el queso saladito y el azúcar que es dulce, crean una combinación curiosa y a la vez inolvidable para el paladar.
Con esta receta os saldrán 6-8 muffins grandes, valdrá la pena hornearlos…os lo aseguro!
INGREDIENTES:
- 30g mantequilla
- 1 huevo
- 80g azúcar
- 150g queso tipo Philadelphia
- 120g harina
- 7 g levadura de repostería
- 2 g sal
- 70g arándanos congelados
Precalentar el horno a 180 grados y preparar los moldes de los muffins. Yo uso mi molde de 6 magdalenas/ muffins de silicona, es de la marca Silikomart.
PREPARACION:
Derretimos la mantequilla a fuego lento y retiramos para dejarla enfriar un poco.
Batimos el huevo con el azúcar hasta que os quede una mezcla cremosa y de color clarita.
En cuanto tengáis la mezcla cremosa, añadís la mantequilla poco a poco y batís con la batidora y las varillas.
Luego verter el queso en dos tandas. es decir la mitad del queso seguimos mezclando hasta que este todo bien integrado y añadimos la otra mitad también.
Mezclar la harina, levadura y la sal en otro bol.Sacar los arándanos del congelador y añadirlos a la mezcla de ingredientes secos de inmediato para que no se descongelen.
Ahora verter los ingredientes líquidos en el bol de los ingredientes secos y mezclar rápidamente!
No trabajeis demasiado la mezcla ahora! Si no os saldrán unos muffins duros.
Llenar enseguida los moldes hasta dos tercios, no más porque sino al hornear y subir los muffins, no obtendreis la forma bonita y típica.
Dar unos golpecitos sobre la superficie de trabajo y hornear durante 25minutos. Si hacéis los muffins pequeños entonces serán horneados durante 15 minutos.