Hace un tiempo he encontrado esta receta de una tarta de queso con tan solo tres ingredientes. Si si tan solo 3, importante es que realmente la horneéis con las temperaturas exactas y a la hora de mezclar la clara no pasarse. 

Esta buenísima y muy esponjosa tal como todo el mundo la describe.

Vamos allá!

INGREDIENTES:

• 3 huevos
• 120g de queso fresco tipo Philadelphia
• 120g de chocolate blanco

Molde de 20cm

Precalentar el horno a 170 grados.

ELABORACIÓN :

Separar las claras de las yemas. Batir las claras a punto de nieve y dejarlas en la nevera.

Derretir el chocolate blanco al baño María en un bol. 

Encuanto lo tengáis derritido retirar del fuego y añadir el queso fresco y las yemas de huevo. Mezclar bien hasta que se integre todo, sin dejar grumos.

Preparar el molde, cubrirlo con papel de horno y yo lo pincele con un poco de aceite de girasol. Cubrirlo tal como se ve en la foto.

Preparar una bandeja con un poco de agua y que coja el molde dentro, para meterlo todo a la hora de hornear, a baño María.
Coger las claras ya batidas previamente a punto de nieve y añadirlas a la mezcla anterior. 

Ojo con movimientos muy delicados y varillas a mano. No os paséis mezclando, porque sino le quitareis todo el volumen.

Una vez incorporado todo lo verteis todo en el molde y el molde dentro de la bandeja.
Ahora lo complicadillo…pero no os preocupéis.

Hornear durante 

1. 15 minutos a 170 grados. 
2. Bajar a 160 grados y hornear otros 15 minutos.

Después de esta media hora de cocción apagar el horno y sin abrirlo dejáis la tarta de queso durante 15 minutos dentro.

Dejar reposar encima de una bandeja y servir mejor frío con chocolate negro fundido como me gusta a mí o con mermelada de árandanos.

***Muy importante el molde tiene que ser de 20 centímetros y no os paséis a la hora de mezclar la clara… y ya veréis un éxito asegurado!

Un beso…vuestra Su 😘